lunes, 13 de agosto de 2018

Me sacaron de la evaluación docente


No sé si reír o llorar, porque se llenan la boca hablando de inclusión y cuando deben incluir deciden excluir.

Me acaba de suceder esto hoy. Como varias personas saben, me iba a evaluar como docente de educación diferencial este año. Ya había empezado con mi portafolio y ya tenía planificada mi clase grabada.

Digo tenía, porque ya es pasado, hoy me enteré por la directora del colegio en donde trabajo que los encargados de la plataforma y de grabar mi clase decidieron cancelar mi inscripción, así como lo leen, en forma arbitraria ya no estoy en la evaluación docente 2018.

Tengo súper claro que fue un acto de discriminación, pero que supieron disfrazar con un gran argumento que se dieron el trabajo de investigarme para darlo.

La directora me contó que en una reunión por el asunto de la grabación, se expuso mi caso y que querían que me avisaran por sonidos los tiempos de comienzo y término, y el tipo que graba dijo que no podía grabar a alguien que no ve y que cómo me iba a avisar si no era por medio de gestos y le dijeron que por sonidos podía hacerlo, pero siguió negándose y después otra gente que no me dijo la directora quienes eran, expresaron que evaluarían mi caso. Por consiguiente, el viernes 10 de agosto cancelaron mi cuenta en la plataforma Docente más y yo toda ingenua sin saber lo que sucedía, ese mismo día ingresé a la página y no pude acceder.

Ahora entiendo todo, no conformes con esto, avisaron al DAEM de Mostazal que no puedo evaluarme, porque estoy registrada por casos de dificultades específicas del aprendizaje y yo en la realidad no atiendo a estudiantes de esas características, porque mi estudiante es permanente y no transitoria y por esa incoherencia mía no me pueden evaluar, puras mentiras, es porque no quieren arriesgarse a grabarme, si yo sé que a otros profesores en situación de discapacidad visual los han evaluado.

Además, ya estaban en conocimiento de mi caso, porque aproximadamente hace dos semanas yo llamé al número de consultas y expuse mis dudas de cómo me realizarían la prueba de conocimientos pedagógicos, si existe la posibilidad de que alguien la lea para mí o que esté en Braille y nunca me respondieron, pero ya me queda clara la respuesta, no estoy considerada.

Encuentro que es una incoherencia tan grande de este sistema, hablan de incluir, pero no están a la altura de cuando se necesita hacerlo.

No quiero demandar ni nada, no perderé mi tiempo en eso, sólo quiero visibilizar lo que sucede y que en una próxima  oportunidad sí estén las condiciones.

De verdad no me aflige no evaluarme, es un sistema tan mal hecho que es un verdadero cacho, pero igual no pueden ser tan inconsecuentes y faltos de respeto. Soy una profesional, quiero a mi profesión y merezco respeto.

jueves, 5 de julio de 2018

Habilidades sociales son tan importantes como las cognitivas para que una persona en situación de discapacidad triunfe en la educación superior


Habilidades sociales son tan importantes como las cognitivas para que una persona en situación de discapacidad triunfe en la educación superior

 

(Escrito por Francisca Pérez).

 

Hola estimados lectores, hace tiempo que no publicaba ningún artículo, pero ya estoy de vuelta.

Les anuncio que sólo me baso en mi experiencia personal para escribir, lo que he vivido en mi época universitaria y lo que he observado en otras personas en situación de  discapacidad.

 

Cuando ingresas a la universidad o instituto o centro de formación técnica, y estás en situación de discapacidad cualquiera de sus tipos y grados, esperas tener las mejores calificaciones y aprobar en el menor tiempo posible, pero sabes que en algún momento tu discapacidad chocará con algún obstáculo que haya en tu carrera y para eso hablas con los administrativos y profesores correspondientes que te puedan orientar y encontrar una solución y les pides que te brinden la mayor accesibilidad posible para rendir en igualdad de condiciones que tus compañeros y muchas veces cuando exiges eso, te encuentras que no hay solución, porque no tienen los recursos para dártela o simplemente falta voluntad para llegar a acuerdos. Pasas por un periodo de mucha rabia y pena, porque te niegan la posibilidad de conseguir tus sueños en forma expedita.

Después de ese periodo tienes tres alternativas: una vivir reclamando y discutiendo con el establecimiento para que te den todo lo que necesitas y sentarte a esperar que ocurra ese milagro que no debería ser milagro, sino una obligación, pero que le vamos a hacer ellos no lo quieren entender; la otra alternativa es reclamar y discutir igual, pero con la variante que buscas por otro lado salirte con la tuya y ahí es más importante que el intelecto, desarrollar tus habilidades sociales y la última alternativa es no hacer absolutamente nada y desertar del sistema educativo.

 

Me quiero detener en la segunda alternativa, en la que sigues reclamando y exigiendo tu derecho de acceso a la educación, pero ya después de unas semanas o meses te das cuenta que no harán nada por ti. Lo que te queda es buscar soluciones rápidas y que vayan por fuera del papeleo y la burocracia a la que nos acostumbran estas instituciones. Recurres a tu ingenio y descubres que no sólo te será útil tu capacidad de memorizar o comprender los contenidos, sino que deberás recurrir a otras habilidades y estas son las sociales.

“las habilidades sociales son un conjunto de conductas que nos permiten interactuar y relacionarnos con los demás de manera efectiva y satisfactoria”. (La mente es maravillosa, 2012).

 

Dichas habilidades serán primordiales para salir a delante y en más de una vez sobrevivir, no sólo en la educación superior, sino que en el resto de la vida.

Sin embargo, estas habilidades no salen de repente, es necesario que las sepamos desde la niñez. Para esto algo fundamental para lograrlas es que desde siempre tratemos  de relacionarnos de buena manera con la gente que nos rodea.

En mi opinión las habilidades sociales que más nos pueden servir en la educación superior son:

Saber escuchar, de esta forma sabremos lo que los demás quieren  y sí no puedes escuchar por ti mismo en caso de tener discapacidad auditiva, pídele a un intérprete que te diga lo que dicen a tu al rededor. Esta habilidad es trascendental para quienes no tenemos la vista, ya que escuchar es nuestra forma de saber que está pasando al instante. También en la educación superior es muy útil, porque los profesores dan mensajes que a veces no todos entienden y es mejor que trates de entenderlo a la primera y así preguntar todas las dudas sin intermediarios que puede que pregunten cosas que no te interesen o los mensajes sean mal transmitidos.

Otra habilidad necesaria a desarrollar es dar las gracias cuando te ayudan, porque con esta simple palabrita demostrarás que eres humilde y te seguirán ayudando.

Y por supuesto otra habilidad relacionada a la anterior es pedir ayuda, con buenas palabras y que no se te olvide el por favor, ya que la ayuda no es una obligación, sino tiene que nacer.

Además no olvides responder cuando te pregunten algo y aprender a que en la educación superior te tienes que arreglar como puedas sin la intervención obligatoria de un apoderado como en el colegio, que cuando tenías un problema podía ir y resolver todo por ti sin que abrieras la boca.

 

Por último no olvides que si en el colegio tenías la mejor calificación y te lo celebraban todo, ya que en algunas partes pasa que en vez de dar un trato justo se hace ver que quién tiene discapacidad y estudia es un héroe dotado de poderes sobrenaturales, en la universidad o instituto esto no será así y te darán un trato de que eres uno más y tendrás que aprender a bajar de tu zona de confort y ser uno más y no sentirte especial y que te lo celebrarán todo. Para evitar que esta nueva realidad te golpee en la cara fuertemente, practica tu humildad y aprende a tomar las críticas de la mejor manera y que te sirvan para crecer como persona y no para echarte a morir ni a culpar al mundo por tus errores.

 

 

Espero haber dejado bien claro mi mensaje y si a alguien le hizo pensar, me doy por pagada.

También pido disculpas si se me pasó un puntito o coma de más o de menos, ya que tengo claro que esos signos ortográficos siempre me perturban y confunden al colocarlos.

 

 

Referencia bibliográfica

 

La mente es maravillosa, (2012), ¿Qué son las habilidades sociales?, consultado el 05 de julio de 2018, en https://lamenteesmaravillosa.com/que-son-las-habilidades-sociales/

 

viernes, 2 de febrero de 2018

Nos quedamos en la queja y cooperamos poco por nuestra propia inclusión


Nos quedamos en la queja y cooperamos poco por nuestra propia inclusión

 

(Reflexión por Francisca Pérez)

 

Hola estimados lectores.

Hoy vengo con una reflexión muy personal, que no pretende más que ser una reflexión, entonces, no esperen un artículo tan formal.

 

Les quiero hablar de que exigimos ser incluidos en la sociedad, que por tener algún tipo de discapacidad nos merecemos los mismos derechos, ¿pero que hacemos nosotros por lograr esa inclusión? Muchas veces he escuchado la frase “nadie hace nada por nosotros, no nos consideran”. Incluso hasta yo la he dicho.

Pero de repente me puse a pensar que en algunas ocasiones es verdad que no hacen nada cuando tienen la posibilidad de hacerlo, pero en otras ocasiones me he dado cuenta que sólo nos quejamos sin intentar nada.

Muchas veces pasa que el miedo nos paraliza y esperamos a que los demás nos saquen del agujero en el que nos hemos metido para escondernos Y de repente llega una oportunidad y tampoco la tomamos por miedo al rechazo a que nos enrostren todo el tiempo que nuestra discapacidad no nos deja hacer nada ¿y qué pasa en esa situación? Ponemos excusas, de que es muy peligroso o que no es algo accesible, pero en realidad preferimos seguir como estamos y no intentar algo nuevo (lo que digo se puede llevar al ámbito educativo, laboral y social).

Muchas veces preferimos seguir lamentándonos y la gente nos dice “inténtalo, debes perseverar” y te enojas con esa gente que quiere tu bien y les dices que no te entienden, que no entienden lo difícil que es.

¿Pero cuánto estamos dispuestos a arriesgarnos? Algunas personas no están dispuestas a arriesgar ni a esforzarse de ninguna forma.

Una de las causas para esto, es que nuestras familias nos sobreprotegen y nos enseñan a que el resto de la gente debe hacer todo por nosotros y todo debido a nuestra discapacidad. Muchas veces la sobreprotección nos termina gustando, es más cómodo que decidan por nosotros, que nos traigan todo a la mano, total si nos pasa algo malo no será nuestra culpa y nos victimizaremos.

Así con este panorama ¿qué ganas dan de salir al mundo y luchar?

Incluso, hay algunos que lo intentan porque de verdad quieren salir del agujero tan confortable, pero al enfrentarse a la realidad tan desprotegida prefieren volver a su estado anterior y seguirse quejando de la falta de oportunidades y de la poca empatía de la gente.

Nadie dijo que estudiar, trabajar o socializar es fácil, hasta la gente sin discapacidad aparente tiene problemas para desenvolverse y adaptarse.

Al final lo único cierto es que debemos dejar de quejarnos y dar soluciones, no esperar que el resto las tenga, porque somos nosotros quienes vivimos esta realidad, entonces, nosotros tenemos que saber cuál es la mejor forma de ayudarnos o que nos ayude el resto  y que nosotros mismos nos ayudemos.

Dejar de mirarnos a nosotros mismos como “pobrecitos” y arriesgarnos más nos hará encontrar a nosotros mismos una mayor inclusión.

Debo decir que  hablo con total propiedad, porque en distintas épocas de mi vida pasé por todos esos estados de queja y quedarme en mi casa sin hacer nada.

 

 

Espero que estas líneas les hagan pensar.